Todo lo que debes saber sobre los piercings de oro

Sin duda alguna, una mujer destaca siempre por el uso de accesorios, que realcen no solo su look, sino que también definan su personalidad, es por ello, que en las joyerías siempre hay a la venta gran variedad de pendientes y de zarcillos.

Pero de un tiempo para acá, los piercings oro 18k han tenido una gran demanda, por la versatilidad de diseños que presentan el variado uso que se le puede brindar a los mismos, si te interesa conocer más sobre esta tendencia, entonces no dejes de leer este post.

De la revolución de los piercings a ser un accesorio de lujo

Cuando surgieron como accesorios, los piercings no resultaban bien vistos, pues las personas consideraban que afectan la estética y eran sinónimo de rebeldía.

No obstante, con el paso del tiempo, la perspectiva de la sociedad hacia estos fue variando, en especial, porque los mismos fueron cambiando de modelos y de materiales.

En un principio, eran realizados en aluminio, luego se perfeccionaron en níquel y bronce, hasta consolidarse en plata y convertirse en verdaderas joyas hechas en oro, con diseños minimalistas, versátiles, sobrios, elegantes y por supuesto bastante atractivos para las féminas al día de hoy.

¿Por qué escoger un piercing de oro?

Muchos consideran que un piercing no requiere de mayores protocolos o bien de ciertas consideraciones, pero la verdad sea dicha, que cuando se trata de uno, has de tener en cuenta el material con el cual el mismo está fabricado.

Ya que si adquieres uno de aleaciones de metales, puedes terminar perdiendo el accesorio con el tiempo, o peor aún, puedes llegar a tener una infección en la zona de la cual se trate.

Es por ello, que lo más recomendable es que escojas un piercing de oro de 18 quilates, ya que por la composición de este, no solo estarás adquiriendo un producto de durabilidad, de gran estilo, brillo y pureza, sino que además tu piercing será totalmente hipo alergénico, ya que los de 18 quilates no desprenden níquel, un material que es causante de irritabilidad, dermatitis y purito.

Recomendaciones a la hora de usar un piercing de oro

Una vez que hayas decidido adquirir un piercing de oro, existe una serie de cuidados que debes tener en cuenta a la hora de usar, como los que te mencionaremos a continuación:

• Cuando vayas a colocarte o bien a retirarte el piercing del área, procura tener las manos aseadas, para ello utiliza jabón con pH neutro, para que no queden químicos en tus palmas que puedan afectar la superficie del accesorio y en efecto, perjudicar la piel sobre la cual será colocado.
• En caso tal de que se acumule sucio, residuos o costras alrededor del área donde portas el piercing, recurre a un hisopo humedecido en agua, con esto retirarás los excesos y además no perjudicarás el piercing.

Ten en cuenta, que si empleas alcohol vas a dañar la superficie del accesorio, pero también vas a irritar tu piel.

• Si deseas asear tus piercing de oro, puedes utilizar suero fisiológico, es un líquido inicuo y poco reactivo, que no solo limpiara sino que además lo higienizará y mantendrá libre de bacterias, sin afectar su composición ni brillo, pero por el contrario, manteniéndolo más luminoso y aseado, resguardándote así de cualquier riesgo de infección.
• Cada vez que retires el piercing de la zona, colócalo en una caja o recipiente de vidrio, allí lo mantendrás reservado del polvo y demás agentes que se encuentren en el ambiente, del mismo modo, podrás protegerlo de cualquier líquido.
•  Si el piercing de oro, lo portas en los lóbulos de las orejas, ten cuidado en la aplicación de tu fragancia favorita, ya que por muy buen aroma que esta desprenda, su composición puede ser bastante perjudicial para el accesorio, pudiendo esto ocasionar acumulación de una grasa que a su vez, puede generar irritación en la zona, o dermatitis.
• Los piercing de oro son los más recomendados para los agujeros recién hechos, ya que estos son hipo alergénicos, toma en cuenta esta recomendación a la hora de colocarte uno nuevo.
• Recuerda que cada vez que empleas el piercing has de evitar la sudoración excesiva, sobre todo si está recién colocado, pues el sudor presenta sales y esto puede ocasionar cierta picazón en la zona con riesgo de infección.